La yeguada vive en plena libertad en un espacio natural único: el Parque Natural de Cornalvo, en la provincia de Badajoz.
El amor, el cuidado y el apego de la familia por este singular espacio, sentimientos sostenidos sin interrupción durante cuatrocientos años, ha originado el altísimo grado de conservación de un ecosistema perfecto en el que la incidencia de la transformación humana sobre el paisaje originario es prácticamente nula.
Un encinar con matorral disperso y pastizal, rico en aguas y en una variedad sorprendente de flora y fauna autóctonas, es la morada de la soberbia yeguada de las Herederas de Mariano Fernández-Daza y Fernández de Córdova, marqués de la Encomienda.
La Finca, denominada popularmente “Coto Capitán” ya desde el siglo XVII, finalizó adoptando de manera oficial el nombre. Fue así conocida por la ocupación miliar del primer propietario de la familia y cabeza principal de la yeguada: el capitán de caballos de corazas del Ejército de Extremadura Lorenzo Fernández Becerra, nacido en Almendralejo en 1619, y primer señor de la mitad de la Encomienda.
Este paraje, propiedad de la corona, había sido adquirido por Fernando de Vera y Vargas, alférez mayor de la ciudad de Mérida, quien lo vendió en 1600 a Juan Cimbrón de Saavedra. Eran los sitios del Ejido de Mirandilla, la Dehesilla de la Cañada, el Trazo del Barrillo, Encinilla, Carrajón, arroyo Lobero, Colmenar, Encinales y el Ejido de Abajo. Pocos años después pasaron a los Fernández de Córdova de Almendralejo.
El año de 1714 la Finca “Coto Capitán” fue agregada al mayorazgo mayor de la Encomienda de Almendralejo por Lorenzo Isidro Fernández Flores, primer marqués de la Encomienda (1675-1733), nieto de Lorenzo Fernández Becerra.
Especialmente amante de esta finca, gran jinete, erudito y amante de la naturaleza fue Francisco Fernández de Córdova y Melgarejo, V marqués de la Encomienda (1790-1856), como lo fueron todos sus hijos, su nieto, Francisco Fernández de Córdova Nogales y bisnieta Carmen Fernández de Córdova (1886-1935), VIII marquesa de la Encomienda, a quienes se debe la atención cuidadísima y conservación exquisita del paraje. De hecho la descripción de la finca realizada en 1801 es idéntica a la que podríamos realizar en 2014. En esos primeros años del siglo XIX la finca era apodada popularmente como “Coto Marqués”, nombre con el que se escrituró en 1846 por Francisco Fernández de Córdova y Melgarejo.
La yeguada convive en “Coto Capitán” con la excelente ganadería ovina del mismo hierro, heredera de las “ovejas finas de exquisita lana” que tradicionalmente han pacido en Mirandilla, tal como se las calificaba en 1750 en el Catastro del Marqués de la Ensenada; herederas también del buen hacer del VIII marqués consorte de la Encomienda, Enrique Fernández-Daza, cabeza destacada en Almendralejo de un linaje de ganaderos de Campanario, y desde luego de su hijo Mariano Fernández-Daza y Fernández de Córdova, miembro del sindicato nacional de ganadería y reconocido experto en la pura raza merina.